jueves, 26 de enero de 2012

Comunicando Amor al bebé a partir del contacto nutritivo

Desde tiempos inmemoriales las mujeres conectamos con nuestros hijos a partir del contacto.

Amamantar, abrazar, cobijar, dormir con los bebés son momentos únicos que se guardan en el alma del niño y quedan registrados como experiencias de amor, cuidado, contención, protección y amparo.

Todos necesitamos contacto físico, nos nutre, nos conforta y nos alivia en momentos de crisis y cambio.

Un bebé llega a este mundo absolutamente abierto y confiando en que sus necesidades más básicas, y más profundas van a encontrar respuesta. Será saciada su hambre, contenida su angustia, recibirá el contacto que merece para crecer con amor y alegría.

El masaje infantil ayuda en este proceso desde el nacimiento, a comprender que tenemos un cuerpo físico, que tiene sensaciones, límites, deseos.

Colabora en la construcción y profundización del vínculo entre el bebé, la mamá y el papá.
A partir del principio del contacto respetuoso (el momento del masaje es único y el encuentro se produce cuando ambas partes están dispuestas y el adulto que lo da está en calma, ya que todo lo que sentimos y el estado de nuestra energía es trasmitido al otro cuando establecemos contacto físico).
El bebé aprende que son válidos sus sentimientos y que se respetan sus tiempos y ciclos, que puede moverse, llorar, comer, dormirse durante el masaje y eso es una buena señal para detenerse y continuar más tarde.

La técnica de masaje infantil es un excelente recurso para ayudar a aliviar cólicos, congestiones, dolores de cuerpo y contener en situaciones de stress (que en el bebé, por su sensibilidad, suceden todo el tiempo: un ruido fuerte, una discusión, una mudanza, etc.)
Está desarrollada para poder seguir aprovechando sus beneficios a lo largo del crecimiento del niño y se pueden incluir movimientos, palabras y juegos desde la creatividad de la familia.
La propuesta para el encuentro del domingo es aprender los movimientos y técnicas básicas de masaje para bebés, en un contexto familiar y en la naturaleza, respetando los tiempos de los bebés y de las parejas, fluyendo en el encuentro a partir del masaje.



Agustina Bassi



Educadora de Masaje Infantil